Estas cabezas colosales de más de dos metros de altura, pesando a veces hasta 30 toneladas, han dado muchos problemas a los arqueólogos. Con facciones totalmente negroides o mongoloides, estas estatuas no tienen mucho de los rasgos de los hombres de otras civilizaciones mesoamericanas.
Sin embargo, la civilización olmeca es considerada como la "madre" de todas las culturas de la región (la maya en primer lugar).
Los Olmecas aparecieron en la región del Golfo de méxico hacia el año 1500 a.C. e influenciaron, tanto en el plano social y político como a nivel de la arquitectura, a la mayor parte de las civilizaciones de la Meso-América.
No se encuentran estas estatuas en el sitio pantanoso de La Venta. Han sido transferidas al parque La Venta de Villahermosa por razones de accesibilidad y de preservación.
Pero armoniosamente dispuestas en un parque de vegetación exuberante, en medio de iguanas y monos, las estatuas olmecas nos asombran por su primitiva belleza.
En el Parque-Museo La Venta se exhiben 36 piezas de proporciones monumentales -cinco de las cuales se localizan en la sala de acceso, que nos introduce al mundo olmeca a través de paneles informativos- y 33 monolitos, que se encuentran al aire libre.