Corría 1492 cuando Cristóbal Colón descubrió la isla y la bautizó Española, que los cartógrafos llamaron luego Hispaniola («Pequeña España»).
Hoy la República Dominicana se ha vuelto el primer destino turístico del Caribe, delante de Cuba, por numerosas razones: no se viaja realmente a Santo Domingo por sus tesoros arquitectónicos (raros fuera de la capital), sino por sus tesoros naturales, comenzando por sus centenas de kilómetros de playas de arenas blancas bordeadas de cocoteros.
Agrega a esto mucho sol, unos vasos de ron, la omnipresente música local (bachata, merengue), risas ruidosas, miradas calurosas, pueblos de pescadores, ballenas, cocodrilos, la más alta cima del Caribe (Pico Duarte)... y tendrás todos los ingredientes para unas vacaciones de ensueño!